querido destino...
Llega un momento en el que lloras por todo, no porque te vuelvas más sensible, si no porque todo te puede; por lo más mínimo lloras, y no, no es por lo que te haya pasado en ese momento, si no por todo lo difícil que te paso anteriormente, algo que no debes olvidar para que no te vuelva a pasar, algo que debo asumir para no volver a caer, algo por lo que llorar en un futuro, sin esas personas que aun sigues queriendo pero perdiste para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario